Tras declararse culpable de lavado de dinero, Luis Fernando Vuteff pasó de socio a delator de los bolichicos, un cambio que promete arrojar luces sobre la corrupción en PDVSA.
La declaración de culpabilidad por delitos de lavado de dinero condujo a un acuerdo de cooperación, con lo que Luis Fernando Vuteff pasó de socio a delator de los bolichicos. Desde entonces, el empresario argentino da cuenta a los fiscales del Distrito Sur de Florida de los pormenores de las distintas tramas de corrupción que operan en Petróleos de Venezuela (PDVSA).
De esta manera podrían conocerse los puntos oscuros de las negociaciones irregulares que Vuteff mantenía con sus socios en la operación “Fuga de dinero” en la que habrían participado Raúl Gorrín, José Vicente Amparan Croquer, Alejandro Convit, Carmelo Urdaneta Aquí, Abrahan Ortega, Mathias Krull, Gustavo Hernández Fieri y los hijos de Cilia Flores, también conocidos como “los Chamos”, entre otros.
El 14 de mayo de 2024, Luis Fernando Vuteff se declaró culpable de participar en una conspiración para lavar fondos equivalentes a USD 1200 millones, obtenidos de manera corruptade la empresa energética estatal controlada por Venezuela, Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). La acusación presentada el 12 de julio de 2022 en el Distrito Sur de Florida, involucraba también a Ralph Steinmann, un ciudadano suizo.
Vuteff y Steinmann conspiraron con otros para” lavar el producto de un plan de soborno ilegal utilizando el sistema financiero estadounidense, así como diversas cuentas bancarias ubicadas en el extranjero”, reza la acusación. Se trató de un plan para lavar las ganancias ilícitas provenientes de un “esquema corrupto de cambio de moneda extranjera que involucraba sobornos a funcionarios venezolanos”.
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Vuteff detalla sus delitos con los bolichicos
Con los administradores de activos financieros, Luis Fernando Vuteff y Ralph Steinmann, también participó Matthias Krull, alemán que residió en Venezuela al tiempo que prestaba servicios un banco suizo. Allí administraba las cuentas de las élites venezolanas.
Gustavo Adolfo Hernández Frieri, colombiano con ciudadanía estadounidense, fue otro de los integrantes de la trama, a quien correspondió blanquear parte de los fondos a través de inversiones falsas en fondos mutuos.
Pero las estrellas de este esquema de corrupción habrían sido los “bolichicos”, una estirpe de “empresarios” y activistas políticos y funcionarios públicos vinculados al chavismo y a los negocios irregulares cometidos en su seno.
Es así como Francisco Convit Guruceaga; Raúl Gorrín, Carmelo Urdaneta Aqui, exasesor legal del Ministerio de Petróleo y Minería de Venezuela; José Vicente Amparan Croquer, “lavador profesional” venezolano; Abraham Eduardo Ortega, exdirector de finanzas de PDVSA; el banquero portugués, Hugo Andre Ramalho Gois; y el banquero uruguayo, Marcelo Federico Gutiérrez Acosta y Lara; amasaron grandes fortunas con la manipulación del sistema de cambio de moneda extranjera en Venezuela.
Pero, además de los datos que la fiscalía del Distrito Sur de Florida manejaba para formular la acusación, se espera que nuevos detalles y nombres surjan de la cooperación prestada por Vuteff.
El papel de Vuteff en la trama de corrupción
A Luis Fernando Vuteff y Ralph Steinmann les correspondió reclutar clientes en Suramérica que estuvieran dispuestos a invertir los fondos de sus clientes en el extranjero en Europa.
Para cumplir su propósito, Vuteff y Steinmann estructuraron un esquema de lavado de dinero en el que tenían participación varias empresas financieras. Un banco de inversión en Malta también fue incluido en la trama.
Entre 2012 y 2018, se desarrollaron en Venezuela varios esquemas de corrupción destinados a explotar el sistema de cambio de moneda extranjera. La Comisión Nacional de Administración de Divisas (CADIVI), organismo creado por la administración chavista para administrar las divisas a los ciudadanos (compra y venta de moneda extranjera, dólares y euros). Dicho ente se convirtió en una mina de corruptelas durante su vigencia.
Los bolichicos utilizaban contratos de préstamo con PDVSA, ilegalmente obtenidos a través del pago de sobornos y comisiones ilícitas a funcionarios estatales y petroleros. La explotación del régimen de control de cambios impuesto por el régimen venezolano, generó grandes beneficios derivados de la manipulación del precio ficticio del dólar fijado por el Banco Central de Venezuela (BCV) y el precio real negociado en el mercado negro e ilegal.
A Luis Fernando Vuteff se lo contrató para lavar las ganancias de uno de esos esquemas de cambio ilegal. Debía coordinar la transferencia de fondos en beneficio de exfuncionarios del régimen venezolano con un individuo que trabajó como fuente confidencial durante la investigación desarrollada por la fiscalía.
Aun a sabiendas de que se trataba de un delito, Vuteff conspiró voluntariamente con otros para participar en transacciones monetarias que involucraron propiedades de un valor superior a USD 10 000 en el Distrito Sur de Florida y en otros lugares de los Estados Unidos.