Redacción ┊ Maibort Petit
El exgerente de PDVSA Servicios en Houston, sentenciado por haber recibido sobornos millonarios por entregar contratos petroleros con sobreprecio a contratistas corruptos, Alfonzo Eliézer Gravina Muñoz, comenzó a cumplir su condena en el Instituto Federal de Corrección (Federal Correction Institution, FCI, Bastrop), una cárcel federal ubicada en Bastrop, a unas 30 millas al suroeste de Austin, Texas.
Alfonzo Eliézer Gravina Muñoz estará tras las rejas hasta el 20 de Mayo del 2025, en un campamento de mínima seguridad donde está recluidos unos 37 prisioneros federales. La prisión se encuentra en una zona adyacente a la cárcel principal donde hay cerca de 1,200 prisioneros.
La condena al Exgerente de PDVSA y sus crímenes
Alfonzo Eliézer Gravina Muñoz fue condenado a 70 meses de prisión, que deberán ser servidos consecutivamente. El exgerente de PDVSA fue procesado criminalmente por haber recibido millonarios sobornos de contratistas corruptos para lograr contratos con la petrolera venezolana de manera fraudulenta, violando la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.
Gravina Muñoz también fue sentenciado por haber obstruido la justicia, durante el tiempo que colaboraba con los fiscales en una investigación que involucraba al contratista venezolano-americano, José Manuel González Testino, quien fue procesado por delitos de corrupción y lavado de dinero con contratos de PDVSA y CITGO y será sentenciado en el mes de agosto de este año.
Cuando fue condenado, el juez Gray H. Miller ordenó a Alfonzo Eliézer Gravina Muñoz hacer una restitución de $214,000 al Servicio de Rentas Internas de los Estados Unidos (IRS).
La condena de Gravina Muñoz incluye un régimen de libertad condicional por 3 años, una vez concluyan los 6 años de prisión obligatoria que se iniciaron esta semana.
Gravina Muñoz trabajaba con el contratista corrupto, José Manuel González Testino, cuando fue arrestado. Luego de declararse culpable, pasó a colaborar con los fiscales federales de Houston para lograr beneficios procesales. Durante su colaboración cometió otro delito federal, cuando decidió informar González Testino que era objeto de una investigación por parte de las autoridades de los Estados Unidos. Una vez que González Testino supo que lo estaban investigando por sus operaciones fraudulentas en contratos con PDVSA y CITGO, intentó huir a Venezuela, y también fue arrestado por las autoridades en el aeropuerto de Miami.
Fue entonces cuando Gravina Muñoz fue acusado de delitos de obstrucción a la justicia.
Los fiscales acusaron a Alfonzo Eliézer Gravina Muñoz de haber ocultado a las autoridades que seguía trabajando para José Manuel González Testino cuando estaba cooperando con el gobierno de los Estados Unidos.
El caso
Alfonzo Eliézer Gravina Muñoz, residente de Fort Bend County,, en Texas, es un ciudadano venezolano —nacionalizado estadounidense— que trabajó en PDVSA desde 1998 hasta marzo de 2014 aproximadamente. Durante ese tiempo, Gravina Muñoz ocupó varios cargos en la petrolera, incluyendo la gerencia de compras de equipos y servicios.
En los documentos federales dice que su trabajo de alta gerencia, Gravina Muñoz, era responsable de manejar las subastas de contratos para los proveedores de servicios en la entonces gigante petrolera venezolana.
Fue acusado de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el extranjero, en operaciones que se realizaron desde el inicio de 2007 hasta al menos 2014, y que facilitaron a los contratistas que participaron en el megafraude, cometer ofensas contra los Estados Unidos, amparando actividades y operaciones ilegales que afectaron el comercio internacional.
Los contratistas (Roberto Rincón, Abraham Shiera, José Manuel González Testino, entre otros) pagaron a Gravina Muñoz sobornos para lograr la asignación de contratos de la PDVSA, violando las prácticas y normas de la empresa.
El 12 de abril de 2010, uno de los contratistas transfirió a la cuenta de banco de otro de los contratistas, USD 164,570,63 para pagar el remanente de la hipoteca de la residencia de Gravina Muñoz en Texas, a cambio de que este le otorgara a los conspiradores jugosos contratos.
El 7 de mayo de 2010, se transfirió a favor de Gravina Muñoz USD 135,429 como parte de los sobornos.
El 28 de enero de 2011, uno de los empresarios transfirió a una cuenta en Panamá de uno de los contratistas USD 15,000. como parte de los sobornos. Otros USD 15,000 fueron transferidos a su favor el 6 de junio de 2011 para que siguiera haciendo las operaciones fraudulentas a favor de las empresas de los contratistas. Asimismo, se le pagó el 29 de enero de 2012 USD 6.688.22 para el pago de servicios contables de una casa a nombre de Gravina Muñoz.
Entre muchas otras transacciones, aparecen unas operaciones hechas el 3 de enero de 2014 por USD 15.000,00 desde una cuenta en Panamá propiedad de un contratista a la de Gravina en Texas.
En la acusación federal se señala que un contratista (1) dueño de varias empresas proveedoras de equipos y servicios de PDVSA. Otra el 20 de marzo de 2014, donde Gravina Muñoz sacó de una cuenta conjunta USD 93,267.87 para pagarlo a uno de sus familiares.
Gravina Muñoz también fue acusado de Fraude y falsa declaración en sus impuestos del año fiscal 2010.