En una operación digna de una película de espionaje, autoridades irlandesas interceptaron el buque MV Matthew, cargado con 2.25 toneladas de cocaína, valuadas en más de 157 millones de euros, que serían distribuidas en Irlanda y Europa. Lo que parecía una operación de narcotráfico “común”, terminó exponiendo la red criminal global que une a cárteles sudamericanos, el grupo terrorista Hezbollah, operadores iraníes y el cartel irlandés Kinahan, con Venezuela como punto neurálgico del embarque.

El cargamento fue financiado con cinco millones de euros en efectivo, adelantados por la organización criminal Kinahan —radicada en Dubái— en asociación con narcotraficantes internacionales y recaudadores iraníes de fondos para Hezbollah, según reveló una investigación de The Journal.
🛑 La droga fue cargada en altamar frente a las costas de Venezuela, utilizando técnicas de manipulación de datos marítimos (“spoofing”) para evadir la detección satelital. Desde allí, el MV Matthew zarpó rumbo a Europa, camuflado bajo bandera panameña y con documentación falsa emitida por una “empresa fachada” registrada en las Islas Marshall.
Venezuela: plataforma logística del crimen organizado global
Este escándalo refuerza lo que analistas y expertos llevan años denunciando: Venezuela ya no es solo un Estado fallido, es una empresa criminal. Bajo la protección del régimen de Nicolás Maduro, el país opera como plataforma logística y política para redes transnacionales de narcotráfico y terrorismo.
Fuentes judiciales confirmaron que operadores de Hezbollah en Venezuela fueron piezas clave del embarque. Esta conexión no es nueva: el régimen chavista mantiene estrechas alianzas con Irán y sus proxies armados, facilitando rutas, infraestructura y protección diplomática para el tráfico de drogas, oro, armas y hasta seres humanos.
Whatsapp, Signal y el tablero global del delito
La operación fue coordinada a través de grupos de Whatsapp y Signal, donde interactuaban miembros del cartel Kinahan desde Dubái, junto a operadores en Irán, Venezuela, Alemania, Turquía, Países Bajos y Reino Unido. El control y seguimiento en tiempo real revela un grado de sofisticación alarmante.
La inteligencia europea (MAOC-N), en conjunto con unidades de elite irlandesas, logró anticipar el desembarco y frustrar la entrega del alijo. Ocho individuos, entre ellos un capitán iraní, un marinero ucraniano y un operador holandés con vínculos iraníes, fueron sentenciados a penas de entre 13 y 20 años de prisión.
¿Qué significa esto para Venezuela?
- El territorio venezolano fue clave en la fase más crítica de la operación: el abastecimiento.
- Hezbollah, actor militar y terrorista patrocinado por Irán, opera con impunidad dentro del país.
- El régimen de Maduro facilita o tolera estas redes, convirtiéndose en cómplice directo del crimen transnacional y la financiación del terrorismo global.
- Este caso evidencia que la ruta del narcotráfico ha mutado, desplazándose hacia enclaves geopolíticos más oscuros y protegidos por alianzas ideológicas.
La historia del MV Matthew no es solo un caso aislado de narcotráfico. Es la evidencia brutal de que Venezuela se ha convertido en un puente entre el crimen organizado global y el financiamiento del terrorismo internacional. Cada tonelada de droga que sale de sus costas es una afrenta directa a la seguridad global.
Hoy fue Irlanda. Mañana puede ser cualquier otro puerto del mundo.
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