Tras las rejas por 30 meses —o 2 años y 5 meses— tendrá que pasar George Semerene Quintero en una prisión de los Estados Unidos, por violar las sanciones contra Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). Luego de cumplido este tiempo, enfrentará tres años de libertad supervisada. Un capítulo más en la larga novela de la corrupción chavista que no para emitir sus entregas.
Semerene Quintero, venezolano de 61 años, violó la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) cuando intervino en un esquema para evadir las sanciones estadounidenses impuestas a la petrolera venezolana.
Este hombre, quien desempeñó como director de adquisiciones y almacenamiento de PDVSA, formó parte de una conspiración dirigida a “canalizar ilegalmente las piezas de aviones estadounidenses a los aviones de servicio utilizados por Maduro y sus compinches», acusó Matthew G. Olsen, fiscal general adjunto del Departamento de Justicia.
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La acusación contra Semerene Quintero
La acusación de la fiscalía ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Sur de Florida, refiere que George Semerene Quintero, junto a Gilberto Araujo, Guillermo Marval, Fernando Blequett, Luis Duque, Melvin Alemán, Mikhail Largin, Pedro Sucre, Juan Carlos González y Juan David Guerra Vieira, en ningún momento solicitaron, recibieron o poseyeron una licencia o autorización de la OFAC o del Departamento de Comercio para exportar bienes, tecnología o servicios, de cualquier descripción, a PDVSA.
A los señalados se les imputó un cargo por Conspiración para exportar ilegalmente mercancías a PDVSA; mientras que, a Luis Duque, Melvin Alemán, Pedro Sucre, Juan Carlos González y Juan David Guerra Vieira, también se le imputaron cinco cargos por presentación de información de exportación falsa o engañosa.
Luis Alberto Duque Carvajal es el propietario en Costa Rica de Novax Group SA, mientras Melvin Alemán Espinoza era director de operaciones; Mikhail Largin era director de proyectos especiales; y Pedro Elías Sucre Salazar, un empleado de la empresa en Venezuela. Juan Carlos González Pérez es el dueño de AerofalconSL y Juan David Guerra Viera el director de esta. Estas empresas figurarían como las supuestas compradoras y usuarios finales para las piezas de la aeronave.
Para llevar a cabo esta conspiración, los acusados y sus coconspiradores se valieron del correo electrónico para comunicarse entre sí,
- compraron bienes y servicios de empresas en los Estados Unidos para enviarlos a PDVSA en Venezuela;
- ocultaron a las empresas estadounidenses y al gobierno de EE. UU. que PDVSA era el destinatario final de los bienes y servicios, al proporcionar información falsa y engañosa sobre los usuarios finales;
- exportaran bienes y servicios a PDVSA en Venezuela, sin obtener una licencia de la OFAC.
¿Cuál fue el papel de George Semerene Quintero?
Los documentos de la acusación refieren el papel que George Semerene Quintero desempeñó en la conspiración para violar las sanciones de Estados Unidos contra PDVSA. Allí puede leerse cómo se desarrollaron las discusiones sobre cómo evadir dichas sanciones, luego de que se enteraron de la imposición de las mismas.
Así, se indica que el 30 de enero de 2019, mediante un correo electrónico un empleado de PDVSA le remitió a Gilberto Araujo la Orden Ejecutiva 13850 emitida por la presidencia estadounidense que bloquea la propiedad de personas que contribuyen a la situación en Venezuela.
Días más tarde, el 7 de febrero de 2019, Pedro Sucre envió un correo electrónico a Luis Duque que daba a conocer una conversación con George Semerene se había enterado de que para PDVSA eran prioritarios “los aviones Learjet, ya que están a punto de ‘detenerse’ y las piezas no pueden ingresar a Venezuela debido a las sanciones (de EE. UU.)”.
Luego, el 13 de febrero de 2019, Gilberto Araujo reenvió un correo electrónico con la Orden Ejecutiva 13850 y el 15 de marzo del mismo año, Melvin Alemán le refirió por también vía a correo electrónico a Araujo, Duque y Mikhail Largín que se entregarían nueve partes de aeronaves diferentes al almacén de PDVSA en Maiquetía, Venezuela.
El 18 de marzo de 2019, Pedro Sucre dio a conocer a Luis Duque que Gilberto Araujo había informado que los pagos los recibirían a través de terceros y que lo mejor era tener una cuenta en Rusia, China o Malasia. También advirtió que los bancos intermediarios de la cuenta no debían estar en los EE. UU. o en Europa para que los pagos se realizaran sin problemas. Igual alertó de que PDVSA “no aparezca en el proceso” para que el banco realice la transacción.
El 22 de mayo de 2019, George Semerene remitió un correo electrónico a Fernando Blequett y Giberto Araujo refiriendo la necesidad de sobre abastecer los motores de los aviones Dassault Falcon. Dijo que “debido a las sanciones” y a que dichos motores estaban registrados a nombre de PDVSA, “lo más probable es que no se reciban, y en el peor de los casos, se pueden retener…”
El 28 de noviembre de 2019, Fernando Blequett envió un correo electrónico a Luis Duque, Gilberto Araujo, Melvin Alemán, Pedro Sucre, George Semerene, Guillermo Marval y a operaciones@novaxgroup.com, en que remitió una orden de compra de PDVSA por:
- seis seguidores de leva KRP170405SVT;
- dos seguidores de leva KRP169605VT;
- seis pernos NAS1106-18D;
- un cable de tensión T5-2002-104-00;
- un conjunto de cables de timón 7627202001-009;
- un conjunto de cables de timón 7627202002-009;
- y (g) cuatro cojinetes esféricos KWDB6-91K (colectivamente, las “Piezas de Aeronave de PDVSA”).
De este modo se registra la participación de George Semerene Quintero en la conspiración, de la cual se declaró culpable el 20 de agosto de 2024.