Redacción ┊ Maibort Petit
De acuerdo al miembro del equipo político del PSUV en el estado Táchira, David Vivas, la denominada “guerra económica” a la que apela el régimen de Nicolás Maduro para explicar el colapso de la economía en Venezuela, tiene su origen en el proceso de devaluación del bolívar que es impulsado desde la frontera.
Vivas dio estas explicaciones en el articulo “Guerra económica y su origen” publicado en el Boletín número 17, “Economía política y revolución”, correspondiente al mes de agosto, editado por la Vicepresidencia de economía productiva del PSUV, pero no menciona los desequilibrios fiscales y monetarios producto de la desacertada —o inexistente— política económica del gobierno, el manejo del gasto público, el control cambiario, entre otras. Sobre todo, para nada menciona la economía rentista imperante en el país y el desmantelamiento del aparato productivo del país.
Refiere el articulista chavista que la moneda venezolana es “atacada” en la frontera y se procede a ocultar este hecho mostrando sólo “una tasa en un portal terrorista financiero que disminuye progresivamente el poder adquisitivo y la capacidad de compra del venezolano”.
Esto lo logran los artífices de la guerra económica, según Vivas, primero, a través de la captación de grandes sumas de bolívares (efectivo en su primera fase y electrónicos en esta otra); segundo, bajando a discreción la tasa bolívar-peso; y tercero, aplicando la fórmula consistente en dividir el valor del dólar en Colombia entre la tasa de cambio bien sea en Cúcuta y/o San Cristóbal) cuyo resultado establecerá el valor del “dólar terrorista paralelo”.
Sostiene David Vivas, que la devaluación no responde a ninguna variable financiera, “ni mucho menos a una oferta demanda. Obedece a una estrategia muy bien desarrollada y aplicada al valor del Bolívar, haciendo perder la capacidad adquisitiva del trabajador y mediatizar que todos los males son producto de unas ‘malas’ políticas económicas del gobierno revolucionario”.
Continúa su explicación advirtiendo que esta devaluación inducida de la moneda logra, por una parte, “destrozar el salario mediante la pérdida del poder adquisitivo”, y por otra, “esconder de dónde surge el indicador del portal terrorista paralelo, para distraernos sin encontrar soluciones”.
Refiere que, al momento de redactar su artículo, el valor del “dólar terrorista paralelo” se ubicaba en Bs. 294.453, una tasa producto de dividir el valor del dólar TRM (tasa de cambio representativa del mercado) en Colombia entre la tasa de cambio en Cúcuta y/o San Cristóbal, así, 3769/0.128=294.453.
En tal sentido vaticinó: “En los próximos días el valor del dólar terrorista paralelo superará los 320.000 bs, ya que el TRM está subiendo y la tasa de cambio fronteriza seguirá bajando alcanzando una cifra de 0.0115 pesos por Bolívar” y sentenció: “Por ende, no es un tema de un portal publicando un indicador. Es un entramado financiero muy bien concebido y aplicado para deteriorar nuestra economía desde la precarización de la moneda”.
De acuerdo al criterio de Vivas, esta situación es una estrategia del Pentágono y sus entes financieros que pronosticaron que antes del 6 de diciembre el valor del dólar en Venezuela rondará el millón de bolívares.
¿Cómo corregir esta situación? Pues, aplicando esa exitosa estrategia “de nuestro lado” y procede formular una ininteligible —por hueca— solución: “Estabilizar el valor de nuestra moneda, es un paso imprescindible previo a la aplicación efectiva del petro; en el nacimiento de un nuevo sistema financiero más sólido y blindado de ataques a la seguridad y defensa económica del país. Por ende, en una guerra es imprescindible saber con qué armas vamos a combatir. Ya no es tiempo de resistir, es tiempo de contraatacar y vencer”.