Inexplicablemente el gobierno venezolano renunció a la parte de la actividad que más beneficios económicos brinda.
Por Maibort Petit
A raíz de la cancelación por parte de Trinidad y Tobago del acuerdo que mantenía con Venezuela para el desarrollo conjunto de un campo de gas natural en parte de la frontera marítima que ambas naciones comparten, el gobierno venezolano cedió a la isla la comercialización del hidrocarburo en el mercado interno trinitario. Así lo revela el documento que puso fin al referido acuerdo, del cual un fragmento llegó a nuestras manos.
El fin del acuerdo se debió a las sanciones que la administración de los Estados Unidos impuso a Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) una de las encargadas de las operaciones.
A principios del mes de febrero de 2020, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, anunció que los dos países explotarían de manera independiente los 10,04 billones de pies cúbicos del campo Loran-Manatí.
En esa ocasión, el gobernante de trinitario dijo que las sanciones “inhiben a las empresas estadounidenses de hacer negocios con la petrolera venezolana PDVSA”, lo que obstaculizaba, por tanto, el acuerdo firmado por Venezuela y Trinidad en 2013[1].
El Campo Loran-Manatí es una superficie de 209.42 kilómetros cuadrados integrado por el Bloque 2 de la Plataforma Deltana venezolana, cuya superficie es de 169.07 kilómetros cuadrados, así como por una parte del Bloque 6d en el Área Marina Suroeste de Trinidad y Tobago, el cual tiene una superficie de 48, 35 kilómetros cuadrados. Allí, donde Venezuela posee la mayor parte, las administraciones de ambos países acordaron llevar a cabo, las actividades de exploración, las cuales estarían, primeramente, en manos de PDVSA y después, de la estadounidense Chevron, la cual era propietaria de un 60 por ciento. Estas actividades exploratorias determinaron la existencia de una cantidad sustancial de gas en el campo Loran.
En el año 2005, Chevron/BG eran dueñas del 50 por ciento cada una del Bloque 6, el cual comprende el Sub-bloque 6b y el Sub-bloque 6d, donde se descubrió el campo Manatí. Posteriormente una evaluación técnica de Chevron, BG (ahora Shell), PDVSA y MEEI estableció que los campos estaban integrados. Tiempo después, Chevron vendió su participación en el Bloque 6 a Shell, la cual posee el 100 por ciento en el bloque.
Los gobiernos de Venezuela y Trinidad suscribieron un acuerdo de unidad para Loran-Manatí el 16 de agosto de 2010, estableciéndose que la República de Trinidad y Tobago participaría con la República Bolivariana de Venezuela en el intercambio de instrumentos de ratificación con respecto al Tratado Marco y la ejecución del Acuerdo de Unidad de Préstamo-Manatí específico sobre el terreno.
Esto permitió ejecutar el Acuerdo de Unidad de Loran-Manatí respecto al campo de Loran-Manatí, del cual 26,94 por ciento está en el área marítima perteneciente a Trinidad y Tobago y el 73,06 por ciento en la venezolana.
Pero dado que las sanciones impuestas por EE. UU. impiden a las empresas de ese país negociar con PDVSA, Chevron se ve imposibilitada de participar en cualquier desarrollo del Loran-Manatí, lo que llevó al gobierno de la isla antillana a acordar con el de Venezuela, emprender la explotación y el desarrollo del Campo Loran-Manatí, separadamente[2].
El documento
En tal sentido, se decidió la rescisión del Acuerdo de Unidad para la explotación y el desarrollo de los yacimientos de hidrocarburos del Campo Loran-Manatí y, seguidamente, las partes establecieron un nuevo acuerdo que establece las pautas del desarrollo del campo Loran-Manatí de manera separada e independientemente.
Es en este nuevo acuerdo donde observamos que, a pesar de Venezuela desarrollará los trabajos de explotación en el área de mayor tamaño que es de su propiedad, entregó al gobierno de Trinidad y Tobago encargarse de “la venta de volúmenes de gas natural de la participación venezolana del Campo de Loran-Manatí en el mercado nacional en Trinidad y Tobago y en el mercado internacional”.
El documento refiere los derechos y obligaciones de las partes en la nueva modalidad de explotación del Campo Loran-Manatí de acuerdo a “las prácticas internacionales de la industria petrolera”.
El gobierno de Trinidad y Tobago determinó como requisito en materia de suministro de gas natural, tanto en su territorio como en los mercados internacionales, la definición de las pautas que regirán la actividad a partir de la finalización del acuerdo, entre las cuales destaca la insólita cesión que Venezuela hace de la parte de la actividad que más rinde beneficios económicos, la comercialización.
REFERENCIA
[1] Reuters. “Trinidad cancela acuerdo de gas por sanciones de EEUU a venezolana PDVSA”. 3 de febrero de 2020. https://lta.reuters.com/article/idLTAKBN1ZX2Q0
[2] BNAmericas. “Declaración sobre acuerdo para el desarrollo del campo Lorán-Manatee”. 7 de febrero de 2020. https://www.bnamericas.com/es/noticias/declaracion-sobre-el-acuerdo-para-el-desarrollo-del-campo-loran-mantee