Testigo de la fiscalía dice que “odia” al Chapo desde que el acusado lo mandó asesinar en una prisión en México

En el octavo día del juicio del chapo Guzmán le tocó el turno a la defensa, que a manos de William Purpura trató de acabar con la credibilidad del testigo frente al jurado haciendo referencia a las afirmaciones hechas por el ex piloto del Chapo en dos juicios donde testificó, uno en Arizona y otros en San Diego. El hombre aseguró que odiaba al Chapo y explicó sus razones en medio de  varias interrupciones.

Por Maibort Petit
@maibortpetit
Como si se tratara de una serie televisiva, pero que tiene lugar en una corte de Nueva York, en el octavo día del juicio de Joaquín el Chapo Guzman salieron a relucir historias espeluznantes, entre las que destacó los supuestos cuatro intentos de asesinatos que sufrió en dos prisiones mexicanas el testigo de la fiscalía Miguel Ángel Martínez Martínez alias “el Gordo”, quien es compadre del acusado y trabajó bajo sus órdenes por más de una década. 

Durante el interrogatorio, hecho por el fiscal Michael Robboti, el hombre afirmó que inicialmente se había negado a testificar en el juicio porque cuando estuvo peleando su extradición el México, Guzmán había ordenado matarlo, y que en tres ocasiones fue apuñalado y una cuarta vez, cuando estaba en una celda aislado, fue atacado con 2 grabadas que explotaron y que se salvó porque se protegió con una baranda del baño 

Según el testimonio en los tres primeros ataques recibió unas 12 puñaladas que perforaron sus pulmones, páncreas e intestinos y que una vez que había sido atendido, operado era enviado a la misma celda donde volvía a ser atacado. Inclusive dijo que una vez había pasado toda la noche escuchando como el sicario afilaba el cuchillo.

Para el cuarto ataque fue en el Reclusorio Preventivo Sur de Ciudad de México. Cuenta que al llegar a la prisión, los presos comenzaron a preguntarle la talla de su calzado  “Querían quedarse con mis zapatos porque yo ya estaba muerto. Ya habían pagado para matarme”, aseguró el hombre con tono temeroso.

El testigo aseguró que una noche antes del último intento de asesinato había escuchado al menos 20 veces un corrido que era una de las canciones preferidas del Chapo, interpretada por una banda que estaba cantando en vivo en la prisión. ‘El Gordo’ recitó la letra diciendo: “que vivas la vida intensamente, porque lo único que te llevas  es un puñado de tierra”. 

El hombre dijo que dos horas después que concluyera la música un hombre habría entrado a la puerta de celda aislada donde se encontraba, apuntó al guardia con una pistola y luego del forcejeo el sujeto había lanzado las granadas y que él había visto la escena por un pequeño espejo que colgada en la pared.
Nunca le fallé al Chapo
Martínez Martínez aseguró “Cuando estuve luchando contra mi extradición yo nunca mencioné al señor Guzmán, nunca le fallé, nunca le robé, nunca le traicioné, cuidé de toda su familia y lo único que recibí de él fueron cuatro atentados contra mi persona”.

La razón por la cual el Chapo habría dado la orden de asesinato era porque supuestamente Martínez le pidió a una de las esposas del Guzmán que abandonara la casa donde vivía con sus 4 hijos (que era de su propiedad) porque este había caído preso y tenía que pagar los abogados en México.

Según Martínez él -personalmente- se encargó de la manutención de una esposa del Chapo llamada Griselda, le dió todo lo que estaba en sus manos pero que cuando cayó preso necesitaba dinero y se vio obligado a vender sus propiedades, incluyendo la casa donde vivía Griselda y esta se molestó cuando el ahora testigo la llamó para informarle que se tenía que mudar.

No quería ser extraditado

Martínez aseguró que había luchado “como un gato boca arriba” para evitar su extradición a los Estados Unidos en 2001, pero que no ganó.  

El hombre, que fue arrestado por las autoridades mexicanas en 1998 por cargos de narcotráfico, dijo que en los casi tres años que luchó para no ser extraditado pero que no había tenido éxito en su apelación. 

Odia al Chapo

En el contra interrogatorio el abogado del Chapo, William Purpura le   preguntó si odiaba a Guzmán a lo que Martínez respondió “si”. Guzmán y el testigo se miraron a lo lejos, y el acusado mantuvo una expresión de seriedad e incertidumbre.

El psicólogo 


El hombre de unos 60 años, y medio gordinflón, aseguró al fiscal que estaba siendo tratado por un psicólogo porque no podía dormir, y porque sufre de ansiedad. 


Programa de Protección

Martínez forma parte del programa de testigos protegidos del gobierno federal desde hace 18 años y actualmente vive bajo otra identidad en algún lugar de los Estados Unidos. Desde hace 18 meses se está preparando para el juicio de Guzmán y por ello ha recibido como pago unos USD43 mil dólares, aunado al pago de hospedaje en la ciudad de Nueva York. Su familia también ha recibido un monto de USD 13 mil por el tiempo que ha durado el proceso.

Martínez está colaborando con la justicia estadounidense desde 2001. Fue condenado por un juez a 18 años de prisión por delitos de narcotráfico en EE.UU.,  pero sólo sirvió 6 años por los beneficios que le trajo su colaboración con el gobierno estadounidense.

Joaquín Guzmán, de 61 años, está acusado de ser el líder del Cartel de Sinaloa, una organización criminal violenta que los fiscales dicen que envío miles de toneladas de drogas a los Estados Unidos.


Está acusado de 11 cargos criminales, incluido el tráfico de drogas, la conspiración para asesinar a rivales y el lavado de dinero. Está siendo juzgado bajo estrictas medidas de seguridad en un tribunal federal de Brooklyn.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *