Por Maibort Petit
@maibortpetit
Luego de pagar una fianza de 300 mil dólares, fijada por la juez Jacqueline Becerra, el profesor universitario Bruce Bagley salió en libertad condicional este martes 19 de noviembre. El experto en crimen organizado fue acusado por el gobierno de los Estados Unidos de haber participado en un esquema de lavado de dinero proveniente de la corrupción en Venezuela en bancos estadounidenses.
Bagley fue arrestado el 18 de noviembre en Miami y presentado ante la Corte del Distrito Sur de la Florida donde se le leyeron los cargos y se acordó su libertad bajo fianza. El acusado estuvo representado por el abogado Daniel Hilton.
El profesor, quien es ampliamente conocido en los Estados Unidos por su experticia en crimen organizado en América Latina, tendrá que regresar al tribunal de Miami el jueves 21 de noviembre cuando su caso será enviado a la corte del Distrito Sur de Nueva York.
El gobierno de los Estados Unidos acusó a Bagley por haber participado en un esquema de lavado de dinero proveniente de la corrupción de contratos públicos del gobierno de Venezuela. Bruce Bagley habría recibido 14 depósitos en sus cuentas por aproximadamente 3 millones de dólares.
El fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Geoffrey S. Berman informó que “Bruce Bagley —autor del libro Tráfico de drogas, crimen organizado y violencia en las Américas— es acusado de haber abierto cuentas bancarias en instituciones financieras de los Estados Unidos con el propósito expreso de lavar dinero para ciudadanos corruptos venezolanos.
El alto funcionario sostuvo que los fondos que Bagley supuestamente estaba lavando eran el producto del soborno y la corrupción, robados a los venezolanos.
Bagley fue acusado de tres cargos de conspiración y lavado de dinero que se inició desde noviembre de 2017 hasta abril de 2019. Cada cargo conlleva a una condena máxima de 20 años de prisión. el sujeto fue presentado en la Corte del Distrito Sur de la Florida a donde se le leyeron los cargos. El caso fue asignado al juez del Distrito Sur de Nueva York, Jed S. Rakoff.
La acusación del Gran Jurado sostiene que en el 2005, el acusado abrió una empresa en el estado de la Florida donde aparece él y su esposa como directores. Esa empresa tuvo muy poca actividad en el periodo que va 2005 al 2006. El Departamento de Estado cerró administrativamente la cuenta de la compañía porque no se presentó un reporte anual de la misma en 2017.
Los récords del estado de la Florida muestran la empresa Bagley Consultants, INC. # P05000015118 creada el 28 de enero de 2005 y cerrada administrativamente (por no presentar el reporte anual) el 22 de septiembre de 2017.
Pero en noviembre de 2016, Bagley abrió una cuenta de banco a nombre de esa compañía #1 en un banco de Weston, Florida y se puso él mismo como presidente de la empresa, según constan en los documentos de apertura de la cuenta citados en la acusación.
Esa cuenta bancaria —dice el documento— tuvo una mínima actividad hasta noviembre de 2017, cuando la compañía empezó a recibir depósitos mensuales de cientos de miles de dólares de cuentas bancarias ubicadas en Suiza y los Emiratos Árabes Unidos.
Cada mes, Bagley recibiría un depósito de aproximadamente $200,000 de una de las cuentas en el extranjero en la cuenta #1 de los Emiratos Árabes Unidos a nombre de una compañía de comida. Posteriormente, el acusado retiraba aproximadamente el 90 por ciento de los fondos a través de cheque pagadero a una empresa que controlaba otra persona #1 que a su vez controlaba la compañía #2.
«El acusado enviaba el resto de los fondos a su cuenta personal», dicen los documentos.
Entre noviembre de 2017 y febrero de 2018, Bagley recibió en la cuenta #1 del banco de Weston cuatro depósitos de la empresa de comida extranjera que totalizaron 800 mil dólares. El acusado sacó 720 mil dólares en cheques pagaderos a la compañía #2 y envió 80 mil dólares a su cuenta personal.
En marzo de 2018, la cuenta de la compañía #1 había recibido de depósitos mensuales que totalizaban 1.7 millones de dólares. En total, Bagley sacó 1.1 millones de dólares en cheque pagaderos a la compañía #2 y se depositó a su cuenta 92 mil dólares.
En octubre de 2018 el banco cerró la cuenta de la compañía #1 por actividades sospechosas. Las cuentas asociadas a la empresa de comida extranjera y a la firma de Gestión de Patrimonios(Wealth Management) que estaban controladas por un ciudadano colombiano.
Bagley y el sujeto colombiano discutieron cómo mover los fondos, y la procedencia de los mismos, «ellos sabían que era dinero robado de la gente de Venezuela», dice la demanda. Sin embargo, Bagley continúo recibiendo las transferencias de dinero del individuo #2, aproximadamente $100 mil dólares.
La acusación asegura que «para darle soporte a las transacciones, Bagley realizó múltiples contratos para justificar los movimientos de dinero en sus cuentas».
En diciembre de 2018, Bagley envió la información de una nueva cuenta al individuo #1 y individuo #2 para facilitar las transferencias de los fondos.
El 9 de enero de 2019, Bagley recibió 250 mil dólares, de los cuales les había hablado previamente el individuo #1, quien le habría explicado que provenían de sobornos y corrupción pública en Venezuela. «Luego de recibir el dinero del individuo #1, el acusado hizo un cheque por 230 mil dólares pagaderos a la compañía #2 y el resto de los fondos fueron retenidos por el Bagley en calidad de comisión».
El 20 de febrero de 2019 hubo otro depósito de 224 mil dólares en la cuenta del acusado cuyos fondos representaban un soborno de la corrupción. El dinero fue depositado en la cuenta de banco a nombre de una firma de Gestión de Patrimonio.
Entre Marzo 2018 y agosto de ese mismo año, Bagley y del individuo #1 visitaron juntos el banco para completar una serie de transacciones. Entre noviembre de 2017 y alrededor de octubre de 2018, la cuenta 1 recibió 14 depósitos de aproximadamente unos $ 3 millones de las cuentas en el extranjero.
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York dijo que este caso forma parte de los esfuerzos del gobierno estadounidense para tomar medidas enérgicas contra el uso del sistema financiero de los Estados Unidos para lavar dinero el producto de la corrupción desenfrenada en Venezuela, rica en petróleo, que está experimentando una crisis económica hiperinflacionaria que ha llevado a millones a emigrar.