Por Maibort Petit
@maibortpetit
El juicio de Joaquín Guzmán Loera llega a su fin en menos del tiempo del que había previsto la corte del Distrito Este de Nueva York. En la audiencia número 36, la defensa tomó menos de 30 minutos para presentar su único testigo que se trató de un agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) quien fue llamado al estrado para que explicara su rol en la obtención de una pieza de evidencia que ni siquiera era parte del caso de Guzmán, sino que pertenecía al expediente del narcotraficante Jorge Cifuentes, quien testificó en calidad de testigo cooperante contra el acusado.
Cuando el abogado de Guzmán, Jeffrey Lichtman preguntó al agente del FBI, Paul Roberts si se había preparado para testificar el funcionario dijo que “no”, porque dentro sus funciones no estaba la investigación del acusado sino de otros objetivos que era la familia de narcotraficantes colombianos Cifuentes Villa.
Seguidamente, Lichtman preguntó si consideraba veraz lo que el agente escribió en sus notas cuando entrevistó a Jorge Cifuentes, (junto a los fiscales federales) y donde el testigo había asegurado que un oficial de inteligencia naval estadounidense (o colombiano) proporcionó información confidencial a Cifuentes de las acusaciones que cursaban en Estados Unidos en su contra en el año 2010.
Otro aspecto que la defensa presentó al jurado fue una estipulación que pasó a formar parte de las evidencias donde Alexander Cifuentes había dicho (cuando habló con los fiscales) que entre 2007-2013 Guzmán tenía una deuda por una suma de $ 20 millones.
La intención de la defensa con el testigo era demostrar que existen agentes corruptos norteamericano y que Guzmán sería víctima de una especie de conspiración de gobiernos de México y Estados Unidos que -inclusive- han protegido a Ismael “el Mayo” Zambada, quien siendo la cabeza del cártel de Sinaloa y quien nunca ha sido capturado por las autoridades. Este argumento -sin embargo- no podrá ser presentado en los argumentos finales de la defensa por una limitación dictada por el juez Bryan Cogan cuando aprobó una moción presentada por el gobierno para tal fin.
La fiscalía sostuvo que el argumento de conspiración expuesto por la defensa es absurdo y especulativo y que los abogados no tienen ninguna evidencia para probar dicha tesis.
“La declaración del abogado defensor de que existe una conspiración entre los Estados Unidos y los gobiernos mexicanos para encubrir la corrupción del gobierno mexicano no solo son evidentemente falsos y sin ningún fundamento, también son absolutamente irrelevantes para la culpabilidad del acusado “, dice la moción del gobierno aprobada por Cogan.
El gobierno solicitó al juez no permitir a los abogados de Guzmán argumentar en el cierre del juicio que los funcionarios estadounidenses conspiraron con México para encubrir la corrupción allí, en lo que se destacó el supuesto pago por parte del cártel de Guzmán de un soborno de $ 100 millones a el expresidente Enrique Peña Nieto en 2012.
El gobierno de Estados Unidos tardó 11 semanas y usó a 56 testigos para demostrar la culpabilidad de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Este miércoles la fiscalía presentará los argumentos de cierre ante el jurado y a la defensa le tocará el día jueves.
Luego de despedir al jurado este martes, Cogan inició el proceso técnico de revisar la presentación de cargos junto a la fiscalía y los abogados. Aunque el juez aspira que las deliberaciones del jurado se inicie el viernes es probable que las mismas se hagan el lunes.