Menospreciar a la dictadura por improvisada es uno de los errores más grandes —y graves— que se comenten a la hora de analizarla. La maquinaria de lavado de cerebro del chavismo exhibe un grado de refinamiento y efectividad tal, que le ha permitido el perfeccionamiento de su estrategia de crecimiento y expansión.
A la par del poderío mediático del oficialismo logrado a través de la apropiación y control de los principales medios de comunicación del país —El Universal, Últimas Noticias, Globovisión, Notitarde, por nombrar solo algunos de los más emblemáticos— el régimen de Nicolás Maduro también se impone formado activistas e influenciadores.
Maestro en desinformación y guerra cognitiva, el chavismo ha dispuesto una serie de programas de adoctrinamiento con apariencia de centros educativos, destinados a expandirse mediante la formación y multiplicación de agentes. Dos ejemplos claros de ello son la Universidad Internacional de las Comunicaciones (UICOM) y la Escuela Influye.
Expansión del chavismo a través de influenciadores
El activismo chavista crece y se expande a través de la formación de influenciadores oficialistas que inundan las redes sociales de la narrativa oficialista a objeto de imponerla por sobre la voz de la oposición y la disidencia política.
Estos especialistas en propaganda digital conforman el ejército de desinformación y guerra cognitiva que el chavismo implementa para mantenerse indefinidamente en el poder.
UICOM: centro de adoctrinamiento con fachada de universidad
En la que fuera la nueva sede del diario El Nacional, edificación que junto a la rotativa y equipos del periodismo fue arrebatado en mayo de 2021 por Diosdado Cabello a Miguel Enrique Otero a través del uso del sistema de justicia como herramienta de control político, ahora es sede de la Universidad Internacional de la Comunicaciones (UICOM), un centro de adoctrinamiento con fachada de institución educativa.
El chavismo la define como “una institución de educación universitaria de carácter oficial, especializada, participativa y pluralista, para la formación académica de los técnicos y profesionales en el área de las comunicaciones, bajo un perfil humanista y solidario, con sensibilidad social, ambiental e identidad nacional, regional e internacional, con capacidad para integrarse a un mundo pluripolar, multicultural y multiétnico”.
Sin embargo, no es más que parte de la maquinaria de lavado de cerebro del chavismo para implementar una de las más grandes armas existente en la actualidad para atacar y destruir la verdad y la democracia: la desinformación.
La desinformación y la guerra cognitiva como cátedra
Con la Cátedra Seán MacBride como estandarte y abordado “desde una perspectiva marxista”, la IUCOM presenta este curso introductorio como un estudio crítico de los problemas mundiales de la comunicación. Obvia la manipulación que hacen del reporte.
La IUCOM no es más que una escuela de imposición de narrativas de la izquierda destinadas al adoctrinamiento de los llamados —acertadamente— influenciadores y no profesionales de la comunicación. Un centro de generadores de contenidos que repiten el discurso del chavismo con apariencia de universidad.
Lo exponen abiertamente cuando refieren, por ejemplo, que el diplomado en Comunicación Política que ofrecen, adiestra cómo entender el algoritmo de las redes sociales para imponer el discurso chavista en la sociedad.
La maestría en Comunicación Estratégica para la Defensa Cognitiva es sencillamente un programa de adiestramiento de guerra cognitiva y comunicación estratégica. Es, en pocas palabras, un plan de formación para la desinformación.
Igualmente, el programa de la UICOM contempla la maestría en Comunicación Política y Contrahegemonía destinada a formar estrategas de la desinformación y la manipulación y la guerra cognitiva.
El postdoctorado Internacional en Educación Mediática y Marketing Electoral es una cátedra acerca de cómo el chavismo durante dos décadas ha usado las elecciones como mecanismo de permanencia en el poder.
Escuela Influye: expansión del discurso chavista
Órgano del Ministerio del Poder Popular para Comunicación e Información (MIPPCI), la Escuela de Comunicación digital “Influye” es un centro de adoctrinamiento itinerante del chavismo, destinado a la formación de influenciadores y especialistas en el manejo de las redes sociales.
Se trata de otra herramienta de la maquinaria de lavado de cerebro del chavismo en la que sus cuadros se multiplican a través de esta estrategia de expansión destinada a la formación de profesionales de la desinformación o, más bien, de repetidores de la narrativa oficialista.
La Escuela Influye no es más que un programa que adiestra en el uso de la comunicación digital para la promoción de la narrativa del chavismo y, a la vez, un mecanismo para la multiplicación de plataformas transmedia y multimedia que impulsen el discurso oficial y lo impongan en la sociedad.
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