En Nueva York, Pacientes de VIH y activistas denunciaron que temen morir por falta de retrovirales

Por Maibort Petit
@maibortpetit

«Es mentira que el gobierno de Nicolás Maduro compró los retroviralespara miles de pacientes con VIH y Sida, 
y es falso que vayan a llegar a Venezuela en septiembre de 2016″ dijo Estevan Colina.

Profundamente emotiva fue la exposición de Jhonathan Rodríguez, fundador y presidente de la Organización StopVIH de Venezuela ante activistas, ONGs y periodistas que se dieron cita en el evento paralelo “Venezuela: Crisis de VIH y Salud” a la reunión de Alto Nivel sobre VIH y Sida 2016 de las Naciones Unidas en Nueva York, donde Rodríguez expuso la realidad que viven, no solo los pacientes de VIH y Sida, sino la crisis de salud que experimenta el país ante la mirada indolente del gobierno presidido por Nicolás Maduro
El encuentro tuvo lugar este miércoles 9 de junio y estuvo auspiciado por la fundación AID FOR AIDS que trabaja por la causa desde hace más de 20 años en Manhattan y que estuvo representada por  su director, Jesús Aguais.
Con imágenes y sin palabras 
Jhonatan Rodríguez dijo que el caos de la salud es indescriptible con palabras, por lo cual presentó a la audiencia una serie de fotografías que muestran la tragedia que viven los pacientes de VIH y Sida en Venezuela.  También refirió el pésimo estado de los hospitales y el dama que viven los ciudadanos de país al borde de la debacle.

No hay cifras consistentes

Rodríguez dijo que no hay números exactos sobre la cantidad de infectados con el virus de VIH en el país, ya que las cifras que se manejan datan de muchos años atrás y tiene muchas imprecisiones. No obstante, la organización que dirige cree que hay unas 61 mil personas infectadas, y que en los últimos años la mortalidad por concepto de SIDA subió en un 70 %, lo que ha hecho retroceder al país en relación a las metas establecidas por la ONU, según las cuales el mundo estaría libre de Sida en el año 2030.

Las erradas políticas de salud pública del gobierno de Nicolás Maduro, la ausencia de programas de prevención y educación y la disminución de la inversión hacen que la cifra de infectados se haya disparado y que se haya convertido en una epidemia difícil de controlar. Entre las cifras más alarmantes están las que presenta un informe elaborado por el Ivic sobre la etnia indígena Warao, cuya población estaría infectada en un 90 % y muriéndose por falta de tratamiento ni ningún tipo de prevención.
Rodríguez detalló los problemas que enfrentan los pacientes, entre los cuales resaltó la falta de medicamentos y la ausencia absoluta de una alimentación adecuada.  Asimismo, dijo que otro de los problemas alarmantes es la falta de leche maternizada para los niños portadores del virus cuyas cifras alcanzan los 600 pacientes. 
El gobierno es indolente frente a la epidemia
Por su parte, el presidente de la Red venezolana de Gente Positiva, Estevan Colina, quien intervino vía Skype desde Venezuela, denunció que el gobierno es indolente frente a la crisis, y trata de obviar los reclamos. Tal es el desprecio frente al problema que la delegación del gobierno de Maduro  estuvo ausente en la Conferencia sobre el Sida en París, acotó.

Colina dijo que la vida más de 62 mil paciente está en peligro, ya que no están recibiendo los medicamentos porque el gobierno no hizo la compra el pasado año, que incluía una inversión de 12 millones de dólares, con los cual los pacientes hubiesen podido recibir los 32 medicamentos que están aprobados para los 3 esquemas de tratamiento.

El proceso de compra -dijo- no es rápido. «Se tardan dos meses para procesarlo. La compra se debió haber hecho el enero pero  el gobierno no le dió prioridad al tema de los medicamentos, y es ahora, cuando se están viviendo las consecuencias de la desidia gubernamental y la poca sensibilidad con el tema de los pacientes de VIH y Sida empezaron a decir mentiras». 

Comentó que en los últimos meses se ha estado consumiendo el remanente de medicinas. El Fondo Estratégico de la Organización Panamericana de la Salud no firmó la orden de compra de los medicamentos. «No hubo la compra por lo que los medicamentos se agotaron en el mes de junio».

Colina aseguró que actualmente hay 1500 pacientes que están sin terapia y sin retrovirales. Otros 2500 no tiene todos las medicinas. La situación es alarmante porque un total de 4 mil venezolanos están corriendo peligro de muerte.

El activista informó que la versión de la ministra de Salud aseguró que los medicamentos fueron supuestamente compranos y que llegarían en septiembre. 

Colina criticó la desinformación y el desconocimiento de las autoridades de salud en Venezuela sobre la enfermedad, ironizando sobre la propuesta del ministerio de reducir los medicamentos del tratamiento de los pacientes porque son muy costosos, sin entender que cada paciente de VIH requiere el consumo de las 32 medicinas. 

Definitivamente, señaló, «no hay voluntad del gobierno para atender la crisis y que el país muestra un pésimo desempeño en las metas sobre un mundo libre de Sida. Todo lo contrario -argumenta- mientras en otros países la enfermedad se controla con tratamiento y  prevención, en Venezuela es una de las primeras causas de muerte, ya que no existe tratamiento ni hay campañas de educación y  prevención, por lo que se ha convertido en una epidemia, ya que población que no está infectada no cuenta con la información requerida para evitar el contagio sino que pasa a formar parte del riesgo.» 

Explicó que los pacientes que reciben el tratamiento no son transmisores pero aquellos que no están bajo tratamiento si lo pueden hacer, con lo cual estamos hablando de un gran riesgo de pandemia de la infección  y un peligro de muerte masiva.
Separar lo humanitario de la política
El director de Aid for Aids, Jesús Aguais cree que la gravedad del problema obliga a los involucrados hacer una separación entre la política y lo humanitario, ya que la crisis que viven la salud en Venezuela requiere de la atención de las organizaciones  mundiales que pueden contribuir a buscar una solución a la situación. 

Aguais cree que las consecuencias en la población por la falta de medicamentos son nefastas y es por ello que hay que unir esfuerzos para solucionar, unir voluntades y buscar las vías más efectivas para evitar que siga creciendo la epidemia del Sida en Venezuela. 
La ONUSida en Venezuela no está cerrada 

Tanto Colina como Rodríguez coincidieron en señalar que la oficina de la ONU Sida en Venezuela estaba cerrada. De hecho mostraron fotos con pacientes protestando frente a las puertas de la organización. 
Sin embargo, el director Regional de ONUSida para América Latina, César Núñez contradijo a los ponentes y como argumento aseguró que lo que ocurre con la oficina en Venezuela «es que sólo está compuesta por una persona y que coincidencialmente -en este momento- el cargo está vacante y que se está en un proceso de selección del nuevo encargado… el asunto es rutinario. Es una desafortunada coincidencia pero en ningún momento que ONUSida haya abandonado el país,» asegurò

En el evento también intervino Grisbel Escobar de la organización Musas con VIH, quien explicó la situación que viven las mujeres portadoras del virus, y las temibles consecuencias que se esperan. 

Escobar comentó que el gobierno no quiere aceptar la crisis y que debe hacer un esfuerzo para presionar debido a la gravedad de la situación.

Hace falta la ayuda humanitaria URGENTE

Finalmente, los ponentes concluyeron que la ayuda humanitaria es la opción para lograr los suministros de los medicamentos de manera urgente y atender a las personas que están sufriendo las consecuencias de la falta de tratamiento. 
Los pacientes y activistas coincidieron que es mentira que el gobierno no hizo la compra y que es falsa la promesa que los medicamentos van a llegar al país en septiembre.

No se podrá recibir la ayuda humanitaria hasta que el gobierno acepte y abra los canales para recibir las medicinas, pareciera que la última palabra en este tema la tiene el régimen venezolano, que hasta ahora, ha estado renuente a tomar decisiones sobre este asunto tan grave y que amenaza miles de vidas de los venezolanos.