Por Maibort Petit
El cáncer que consume a Venezuela entró en una etapa de metástasis que abarca todas las instancias del poder controlador de Hugo Chávez.
Además de todos los desvaríos que se han venido comentiendo a lo largo de 13 años de destrucción chavista, y que han acabado con el país, Chávez decidió estrenar el 2012 apelando a la lista de sus funcionarios más delincuentes, entre ellos, uno militar acusado por el gobierno de los Estados Unidos de estar involucrado con el narcotráfico.
El general, Henry Rangel Silva, “flamante” nuevo ministro de Defensa en Venezuela es un delincuente buscando internacionalmente por sus probados vínculos con el narcotrático.
El nombramiento de Rangel ha causado revuelo en al comunidad internacional, que ha empezado a especular sobre las verdaderas razones por las cuales, Hugo Chávez ha nombrado a uno de los más serviles y delincuentes miembros de las corrompidas Fuerzas Armadas Bolivarianas como ministro de la Defensa.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos congeló en 2008, los bienes de ahora narcoministro, que para aquel entonces era director del servicio de inteligencia venezolano, tras acusarlo de sostener vínculos con la guerrilla colombiana de las FARC y el tráfico de drogas.
Como es bien sabido, Rangel Silva fue ascendido en el 2010, a general en jefe por Chávez, el máximo grado militar en Venezuela, poco después que declarara que los militares estaban “casados” con la revolución, a quien juraban “lealtad completa”. Chávez premió el sevilismo, la decadencia y la baja moral de este militar quien, juntos a sus aliados, terminó de enterrar la poca la institucionalidad que quedaba en las fuerza castrense venezolanas.
El ministro, acusando de narcotráficante y de terrorista, le sigue la línea a Chávez, y trata de enconcharse en un cargo para evitar caer en manos de la justicia internacional, que luego de rastreos e investigaciones, descubrió que está involucrado comn cárteles de la droga y con los terroristas de las FARC.
Fue patético el discurso de Chávez en la toma de posesión. 13 años de mentiras, de vulgaridad, de robo y de destrucción covierten al actual mandatario de Venezuela en el peor presidente que haya tenido el país en el siglo XX.
Y es que la mal llamada revolución representa, junto a sus delincuentes defensores, un cáncer que ha acabado hasta con la esperanza del venezolano de ver un cambio positivo en su día día. Muchos no entienden las consencuecias que traerá para el país el desgobierno de Hugo Chávez y sus cómplices, y prefieren mantenerse al margen….pero como dice el dicho, la ignorancia no exime al individuo de sus responsabilidades...así es que pagarán el día que la cordura regrese a estas tierras pisoteadas.