V Congreso del Ejército de Liberación Nacional (ELN): socialismo, derecho a la rebelión y posicionamiento de la insurgencia como proyecto político

El V Congreso del Ejército de Liberación Nacional (ELN) planteó como agenda ideológica el fomento del socialismo, el derecho a la rebelión y el posicionando de la insurgencia como un proyecto político en defensa de los intereses populares. Irónicamente —conocidos sus métodos— pedían mantener una conducta ética y cuidadosa para no afectar a la población civil.

En Venezuela Política seguimos mostrando diferentes aspectos del documento “Guerra Revolucionaria, Poder Popular y Nueva Nación”, emanado del V Congreso del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el cual deja en evidencia la verdadera naturaleza de la propuesta comunista que pretende instaurarse en Latinoamérica a como dé lugar.

El documento enfatiza la necesidad de mantener la unidad y convergencia entre revolucionarios y movimientos sociales para construir una propuesta de nación, incluso a través de alianzas internacionales y retomando la idea de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB).

Igualmente, el documento esboza una estrategia clara para la economía y finanzas del movimiento en el que se promueve la centralización de recursos, la austeridad y la priorización de la financiación de la revolución sobre el enriquecimiento individual, además de establecer principios para la defensa del territorio y la naturaleza.

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Directrices estratégicas del V Congreso del ELN

Las directrices estratégicas del V Congreso del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se enfocan en cuatro pilares fundamentales:

  • la unidad política,
  • la legitimidad ideológica,
  • la autosuficiencia económica, y
  • la defensa del territorio.

La organización busca redefinir su rol y su imagen al proyectarse como un actor político-militar con una base social amplia y una estricta ética revolucionaria.

Los puntos más críticos son:

Unidad y convergencia:

Se prioriza la reconstrucción de alianzas estratégicas, como la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB) y la creación de un frente amplio con movimientos sociales, sectores de izquierda, progresistas e, incluso, religiosos a nivel nacional e internacional. El respeto mutuo y el consenso son presentados como principios no negociables.

Legitimidad e imagen pública:

Posicionar al ELN como un «pueblo en armas» que representa los intereses populares. Dicen que deben esforzarse conscientemente para evitar daños a la población no combatiente y a la clase media, además de la adopción de una política de reconocimiento de errores y petición de perdón a las víctimas que se diferencie de la sumisión al Estado.

Pretenden, pues resarcir los terribles daños de sus acciones con un pedido de perdón, mas similar a un saludo a la bandera que a un auténtico deseo de rectificación.

Autosuficiencia económica:

Transformación en la mentalidad financiera de la militancia que transite hacia un modelo centralizado, austero y colectivo que elimine el enriquecimiento individual, considerado un «delito contrarrevolucionario».

Plantean como fuentes de financiamiento:

  • la privación de la libertad —secuestro, más bien—.
  • Impuestos —es decir, extorsión—.

Se subordina la obtención de recursos a criterios políticos, como la protección de las comunidades y la naturaleza.

Territorio y narcotráfico:

El ELN se posiciona como defensor de los bienes comunes, la soberanía alimentaria y los derechos de la naturaleza, promoviendo un ordenamiento territorial popular.

En este punto, el documento ratifica la directriz de «continuar el deslinde con el narcotráfico» como un eje central de su política territorial, lo cual no serían más de palabras huecas, toda vez que, transcurridos siete años desde la fecha de celebración del congreso, el narcotráfico se ha intensificado como fórmula de financiamiento del terrorismo.

Unidad revolucionaria

El documento plantea como objetivo central es generar procesos que fomenten la unidad entre revolucionarios, movimientos sociales y otros sectores para construir una propuesta de nación a través de luchas concretas.

Reactivación de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB):

Allanar el terreno para restablecer y proyectar la CGSB CON una comandancia conjunta y, en última instancia, a una «Dirección Revolucionaria Unificada». Este proceso debe ir acompañado del respeto a las normas de comportamiento con las masas y las normas éticas para la unidad.

Alcance internacional:

La vocación de unidad del ELN trasciende las fronteras de Colombia y se extiende al continente y al mundo. Plantean acuerdos programáticos con sectores de izquierda, demócratas y progresistas a nivel global, así como tender puentes con otras organizaciones revolucionarias para la cooperación, coordinación y, en ciertos casos, la unidad orgánica.

Diálogo ecuménico:

Inspirados en la teología de la liberación, se proponen avanzar en el diálogo con diversas iglesias y tendencias religiosas para colaborar en la construcción de un proyecto de nación.

Principio de respeto:

Cualquier proceso de unidad debe partir del respeto y reconocimiento mutuo entre las partes, desarrollándose de manera consensuada y no impositiva.

Fundamentos ideológicos y búsqueda de legitimidad

El documento deja sentado que el objetivo es fomentar la necesidad de una nueva nación y del socialismo, legitimar el derecho a la rebelión y el proyecto político del ELN como representante de las clases populares.

Reposicionamiento de imagen:

Posicionar la imagen de la insurgencia como un «pueblo en armas» que interpreta y acompaña el sentir popular. Se busca que el guerrillero sea visto como un «luchador social y político». Para lograrlo, se instruye tener especial cuidado en no afectar los intereses o la integridad de la población; evitar la afectación a la clase media; y ser cautelosos en la aplicación de justicia a la población no combatiente.

Ética y coherencia revolucionaria:

Establecer una nueva forma de hacer política basada en la verdad, la ética y la democracia. «No puede haber contradicción entre lo que decimos y lo que hacemos» y se afirma que «cuando el ELN haga un acuerdo es porque lo va a cumplir y si no, no lo hace».

Política frente a los errores:

Política obligatoria de reconocimiento, perdón y no repetición dirigida a las víctimas y a la sociedad. Sin embargo, se diferencia claramente este acto de un arrepentimiento ante el gobierno por su condición de rebeldes.

Ofensiva ideológica y diplomática:

Fortalecer la ofensiva ideológica para romper el «cerco mediático» y comunicar sus ideas. Paralelamente impulsar un despliegue diplomático, especialmente en América, para fomentar el hermanamiento, la solidaridad y el apoyo a la lucha del pueblo colombiano.

Ejes de acción ideológica

Para materializar estos objetivos, se definen seis ejes de trabajo prioritarios:

EjeDescripción de la tarea
FormaciónContinuar la formación de la militancia interna y amplia bajo la guía del marxismo-leninismo, unificando métodos y pedagogías para formar un «militante nacional crítico», con especial énfasis en cuadros y liderazgos.
ComunicaciónArticular los medios de la organización y potenciar medios de masas para profundizar la «batalla de ideas», crear redes alternativas, ganar espacios en medios masivos y explotar el éxito de operaciones militares y luchas políticas.
InvestigaciónPriorizar la investigación como actividad esencial para la acción política. Constitución de un «Centro de investigaciones elenas» que interactúe con otros centros de pensamiento.
Cultura y arteAvanzar en la creación de un movimiento artístico y cultural a nivel regional y nacional que contribuya al desarrollo de la identidad nacional.
EstructuraciónFinalizar la construcción de un Departamento Ideológico con una planta de cuadros responsables de cada eje y con enlaces en los Frentes de Guerra rurales y urbanos.
JóvenesSe establece como un eje de trabajo específico el «Trabajo orientado a los jóvenes».

Estrategia económica y financiera

Se proponen desarrollar una base económica propia que sustente los planes del ELN y de la fuerza social del cambio, basándose en la construcción del poder popular.

Cambio de mentalidad financiera:

Se exige un cambio radical en la forma de concebir las finanzas, superando visiones individualistas y paternalistas. Los principios rectores son:

  • responsabilidad colectiva en la todo militante tenga obligación de conseguir recursos;
  • propiedad colectiva, pues los recursos obtenidos son propiedad de la revolución, y su uso para enriquecimiento personal se tipifica como «delito contrarrevolucionario».

Centralización y solidaridad:

Avanzar hacia la «centralización económica plena» para que los Frentes de Guerra (FG) con más capacidad apoyen a los que tienen menos, bajo el criterio de que «quien menos sabe y necesita, debe quedar con más».

Austeridad y transparencia:

El uso de recursos debe ser austero, transparente, ordenado y priorizado según los planes nacionales. Se busca superar la mentalidad consumista por una estratégica de ahorro e inversión.

Primacía de lo político:

Se establecen dos criterios básicos para fijar impuestos:

  • El criterio político de protección a la naturaleza y a las comunidades, debe primar sobre el objetivo de obtener finanzas.
  • Seguir una línea de actuación nacional, con acciones económicas dirigidas por organismos centrales. Se prohíbe explícitamente afectar a los países vecinos.

La economía social:

Se considera vital reconstruir la economía social para que el movimiento popular tenga autonomía. Esto implica:

  • Motivar y acompañar a las comunidades en el desarrollo de la economía campesina para garantizar la soberanía alimentaria y la sustitución de cultivos de uso ilícito (los mismos cultivos ilícitos que ellos propiciaron).
  • Fomentar la inversión asociativa con las comunidades.
  • Enseñar a la gente a «luchar con el esfuerzo propio» en las movilizaciones sociales.

Estructura y centralización:

Centralizar las finanzas. Se debe construir una estructura nacional de finanzas para coordinar los impuestos y resolver disputas económicas entre regiones.
 

Líneas de consecución de finanzas

El documento detalla explícitamente las siguientes fuentes de ingresos:

  1. Ingresos por tareas de privación de la libertad.
  2. Ingresos por impuestos.
  3. Ingresos por expropiación.
  4. Ingresos por aportes y donaciones.
  5. Ingresos por proyectos propios rentables y autogestión.

Visión sobre territorio, hábitat y naturaleza

Defender y recuperar el territorio y los bienes comunes de la nación desde la soberanía y autonomía de los pueblos, en armonía con la naturaleza.

Las líneas de acción definidas son:

  1. Defensa del agua: luchar por el agua como un bien común y público y por el derecho al mínimo vital.
  2. Soberanía alimentaria: defender y promover la economía campesina y comunitaria.
  3. Ordenamiento popular: construir planes de vida alternativos y un nuevo ordenamiento territorial nacional desde las bases.
  4. Bienes naturales: preservar y defender los bienes de la naturaleza, haciendo un uso racional y soberano de ellos.
  5. Derechos de la naturaleza: impulsar la lucha político-jurídica por el reconocimiento de los derechos de la naturaleza.
  6. Reformas estructurales: liderar la gestión de bienes comunes con el horizonte de una reforma agraria integral y una reforma urbana.
  7. Respeto a la diversidad: interactuar, apoyar y respetar las diversas expresiones de territorialidad étnica, cultural y campesina.
  8. Integración regional: generar líneas de integración regional contra monocultivos, megaproyectos minero-energéticos y el despojo.
  9. Deslinde con el narcotráfico: se establece como un punto programático explícito y final continuar el deslinde con el narcotráfico.

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