Proveedor de cocaína colombiano asegura que trabajó con el Chapo Guzmán por 18 años

Por Maibort Petit
@maibortpetit

Cuando el tedio del juicio empezaba a subir por las largas horas de testimonios de agentes de la ley norteamericana,  apareció en escena uno de los líderes del cartel del Norte Del Valle de Colombia, Juan Carlos Ramirez Abadia alías “Chupeta” y el ambiente de la sala de la corte se transformó. Aquel hombre de cara reconstruida, con acento norteño y desenfadado causó conmoción cuando empezó a explicarle a los jurados que sostenía una relación de larga data con Joaquín el Chapo Guzmán y que el acusado traficó más de 400 monedas de la droga que fueron ingresadas a los Estados Unidos por la frontera mexicana.


Ramírez Abadia(55), “Chupeta” fue arrestado en Brasil en 2008 y deportado a Estados Unidos. Lleva 11 años y medio en la cárcel. Durante su espeluznante testimonio dijo que, desde 1998 hasta 2007 aproximadamente, había traficado unos 400 mil kilos de cocaína a Estados Unidos y que había sido el responsable de al menos 150 muertes, una de las cuales había sido ejecutada por él mismo y que  matando a un hombre a tiros directamente en la cabeza y en la cara.

Aseguró que fue el jefe del cartel del Norte Del Valle y que por más de dos décacas se dedicaba a transportar cocaína desde Colombia a los Estados Unidos. Acotó que su cartel tenía cinco frentes:

1) El brazo armado que brinda protección a la organización, a la vida de los miembros de su familia, de los cargamentos de cocaína, para eliminar enemigos, informantes y proteger los negocios y se hacía a través de sicarios.

2) El frente de la corrupción se usaba para comprar funcionarios del gobierno a cambio de su trabajo.

3) La caja mayor que se encarga del manejo del dinero sucio de la organización. 

4) Lavado de dinero.

5) El brazo operativo que se encarga de cargar la cocaína y de preparar los envíos.

El hombre con el rostro desfigurado afirmó que ordenó matar unas 150 personas aproximadamente entre 1989 y 2007 y que mató a una personalmente en 2004. Dentro de las muertes había unas víctimas en los Estados Unidos, por las cuales se declaró culpables.

20 años de trabajo con el cártel de Sinaloa


Ramírez Abadia aseguró que trabajó para el cártel de Sinaloa por 17 ó 18 años y que la organización de Guzmán Loera tenía similitudes con la suya, como por ejemplo, el el fuerte de corrupción para recibir y enviar mi cargamento de cocaína y un brazo armado para operar.

En 1990 empezó a trabajar con el Chapo Guzmán, antes traficó con otros miembros del cártel, ya que enviaba cocaína a los Estados Unidos por México desde aproximadamente 1986 ó 1987.

Comentó que desde 1985-1986 viajó a Estados Unidos en 3 ó 4 veces a Miami, Los Angeles y Nueva York para recibir su cocaína y  luego distribuirla y venderla en las calles. Aseguró que en oportunidades procesaba la cocaína en un laboratorio en Miami, Florida y luego la enviaba a Nueva York en camiones, con mulas, en aviones y por otras vías. El dinero que ganaba de la venta de la droga era enviado a Colombia y una parte se quedaba en México para pagar algunos gastos.

Aseguró que su cartel tuvo estructura y operaba en Los Angeles, Nueva York principalmente  en Chicago, Houston, y Fenix, Arizona. esas estructuras las creo en 1986-1987 y las mantuvo hasta 1996-1997.  

En 1988 fue la última vez que estuvo en Estados Unidos porque cuando intentó regresar, presentó un pasaporte falso y lo enviaron de vuelta a Colombia el mismo día y fue preso por un mes. “Pagué corrupción para desaparecer mi expediente”. Pagó  para destruir todas las fotos de que existían de su persona en las oficinas del gobierno colombiano, y borrar todos los rastros, incluyendo su cédula de identidad. “Los desaparecí completamente para evitar que las autoridades tuviesen información de mi y así poder facilitar mis actividades”.

El hombre sostuvo que supervisaba “personalmente” sus operaciones en Colombia, iba inclusive a los laboratorio para asegurarse que su cocaína fuera de “alta calidad” y que se reputación como proveedor creciera no solo en México sino con sus clientes en los Estados Unidos.

Explicó cómo envolvían la cocaína y las diferencias que había en los embalajes para los envíos que iban por avión y los que iban por barco, señalando que las que enviaban por transporte marítimo requerían de una envoltura de caucho para protegerla del mar.

Reunión con el Chapo

Ramírez Abadía contó cómo había ocurrido su primer encuentro con Guzmán en  ciudad de México, en el lobby de un hotel a principios del 1990. En ese encuentro al que asistió él, Guzmán Loera, Ismael ‘Mayo’ Zambada, Arturo Guzmán ‘el Pollo’, “el Gordo’, su lugarteniente,  Sergio Ramírez, ‘Pechuga”  se habían acordado los  primeros envíos de cocaína desde Colombia a México.

Antes- afirmó- había tenido una reunión con ‘Mayo’ Zambada en Tijuana a finales de 1989. Para esa época era uno de los jefes del cártel de Sinaloa que también se le conocía como al Federación. 

Luego del primer encuentro con Guzmán se organizó la logística y se enviaron los primeros 5 aviones cargados de unos 4 mil kilos de cocaína que fueron recibidos en México y transportados a Los Angeles en un tiempo récord de una semana. Admirado comentó que nunca antes había trabajado con traficantes mexicanos tan rápidos como Guzmán.

Admitió que las ganancias del cártel de Sinaloa eran de un 40 por ciento de su cocaína, y que él y su organización se quedaban con un 60 por ciento. Guzmán cobraba más que los otros carteles que usualmente cargaban un 37 por ciento, pero que el servicio que ofrecía era más rápido y que garantizaba la protección de la carga en México.

Ramírez Abadia sostuvo que los cargamentos recibidos por Guzmán eran transportados en ocasiones por la misma policía federal mexicana y por la gente del Chapo, y que los funcionarios policiales también participaban en la descargas de los aviones.

El narcotraficante, quien es ahora testigo del gobierno, que empezó a trabajar con el cártel Del Valle del Norte,  le aclaró que era la primera vez que colaboraba con la fiscalía en un caso. En el año 2010 se declaró culpable en la Corte del Distrito Este de Nueva York y hasta ahora no ha sido condenado en Estados Unidos. 

En Brasil, Ramírez Abadia fue declarado culpable de lavado de dinero, corrupción, conspiración y uso de documentos falsos. También fue obligado a pagar una multa de $ 2.5 millones. Su extradición se aprobó bajo la condición que la condena en el tribunal estadounidense no supere los 30 años, es decir, que no podrán sentenciarlo a cadena perpetua, como las acusaciones federales recomiendan.

El testimonio de Ramírez seguirá el próximo lunes 3 de diciembre.


Moción de los fiscales contra abogado del Chapo


Este jueves, los fiscales sometieron a la consideración del juez Brian Cogan una moción donde sostiene que un tweet de la cuenta particular del abogado de Guzmán, Eduardo Balarezo @balarezolaw habría sido diseñado para generar temor en el jurado. 


El tweet enlaza a una canción llamada “Puño de tierra” que de acuerdo al testigo Miguel Ángel Martínez Martínez fue tocada por una banda por más de 20 veces una noche antes del cuarto intento de  homicidio ordenado por el Chapo cuando este estaba en la cárcel en México con dos granadas que explotaron en su celda. 


Los fiscales solicitaron al juez Cogan que “amoneste” a los abogados de Guzmán por tuitear sobre el juicio, a la vez que argumentan que varios tweets recientes del defensor “crean un riesgo sustancial de que interfieran con un juicio justo”.


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