Por Maibort Petit
@maibortpetit
Durante el cierre de argumentos, la Fiscalía calificó a Juan Antonio Hernández como un narcotraficante asesino, violento y mentiroso, que utilizó el poder político y al presidente de un país para proteger sus negocios de las drogas. “Llegó la hora que este hombre pague por sus crímenes”.
En el 8vo día del juicio las dos partes presentaron al jurado los argumentos finales del caso. Por dos horas y media el fiscal Emil Bove hizo un resumen del caso, señalando que Tony Hernández había traficado 200 mil kilos de cocaína a los Estados Unidos.
Juan Antonio Hernández está acusado de 4 cargos vinculado a la conspiración para traficar cocaína a los Estados Unidos, uso y porte de armas para operar el narcotráfico y haber mentido al gobierno norteamericano.
Bove dijo que cada kilo de cocaína representa unas 8 mil dosis de droga que consumen los ciudadanos americanos. El fiscal totalizó un total de 1.6 billones de dosis de cocaína que el acusado había ayudado a traficar a los EE. UU. , cada una de las cuales causaba un igual número de tragedias a la sociedad norteamericana.
Sostuvo que el acusado usó al presidente de Honduras, su hermano Juan Orlando Hernández, la policía y el ejército de ese país para brindar protección a los envíos de su cocaína y a los narcotraficantes con los que estuvo asociado desde 2004 hasta que fue arrestado en noviembre de 2018.
Bove dijo que “Tony Hernández pudrió las instituciones públicas de Honduras. Su partido Nacional perdió las elecciones en 2005 y prometieron no volver a perder nunca más. Usaron dinero de las drogas para financiar las campañas del partido Nacional en 2009, 2013 y 2017. Esos fueron los sobornos”, acotó.
El fiscal aseguró que el acusado había usado la policía de Honduras para sus negocios de narcotráfico. El acumuló dinero. Para el 2006 era proveedor y fabricante con conexiones en Sur América. Puso sus iniciales en los kilos de cocaína, agregó,
Bove manifestó que Tony Hernández volteó el gobierno de Honduras contra la gente. Al principio el acusado se basó el manzanas podridas, pero para el 2010, Hernández y sus asociados ya controlaban el gobierno. “El tráfico de drogas era patrocinado por el Estado”.
Más adelante el fiscal sostuvo que a partir del 2010, “el presidente de Honduras desplegó el ejército a la frontera con Guatemala para proteger a los narcotraficantes”.
Recordó que en 2013, Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán viajó a Honduras e n dos oportunidades, esto a pesar que era uno de los narcotraficantes más buscados del mundo. “El Chapo le dió al acusado un millón de dólares para que su hermano, Juan Orlando Hernández fuera elegido presidente a cambio de protección para los envíos de drogas que llegaban desde Colombia a Honduras, para luego ser enviados por el territorio de ese país hasta Guatemala, de allí a México para ser enviados a los Estados Unidos”.
El fiscal destacó que cuando el acusado fue elegido como diputado al Congreso de Honduras (2013) continúo con el tráfico de cocaína.
El fiscal cuestionó que el gobierno de Honduras no haya investigado ni arrestado a los narcotraficantes que gozaban de protección por haber pagado sobornos a los políticos.
“Delitos a gran escala requieren de apoyo oficial y eso fue lo que proporcionó el acusado Él sofocó a Honduras en la corrupción y eso es lo que demostró en este juicio”, sostuvo.
En relación a los testigos cooperantes, el fiscal dijo que la defensa señalaba que esto “es un acto de venganza”. No estamos aquí para responder por los cooperantes pero el acusado los eligió como sus socios por su narcotráfico patrocinado por el Estado.
Argumentó que sólo los criminales de ese nivel pueden decir lo que hicieron con el acusado, sin embargo “ellos vinieron a los Estados Unidos y admitieron sus crímenes, asesinatos, torturas. No tienen sentido que los cooperantes vengan a los EE. UU. para testificar contra el acusado.No. Es falso que estas personas hayan sido extraditadas por Juan Orlando Hernández”.
Afirmó que de los cinco testigos cooperantes que testificaron en el juicio de Tony Hernández tres se entregaron voluntariamente a la justicia y dos de ellos fueron extraditados por el gobierno de Guatemala a los Estados Unidos.
Comentó que los narcotraficantes que pagaban sobornos y costeaban las campañas gozaban de absoluta impunidad y ni fueron no investigados, ni arrestado ni extraditados por el gobierno del hermano del acusado.
La defensa niega todos los cargos
Por su parte, el abogado de Tony Hernández, Mike Tein basó su estrategia en la descalificación de las evidencias y de los testigos cooperantes a quienes calificó de asesinos que habían matado muchas personas, eran unos mentirosos que habían inventado la historia de su relación con el acusado en venganza porque su hermano, el presidente de Honduras había acordado en Miami, en 2013 hacer enmiendas a la constitución de ese país para aprobar la extradición a los Estados Unidos de ciudadanos hondureños envueltos en delitos de narcotráfico.
Le pidió al jurado no creer en ninguno de los testigos que habían mentido frente al jurado para lograr que los fiscales le dieran la carta 5K que le permitiría bajar sus condenas y no pasar toda la vida en las cárceles de Estados Unidos.
Sostuvo Tein que el agente de la DEA, Sandalio González,quien estuvo a cargo de la investigación y de la entrevista que se le hizo a Tony Hernández cuando fue arrestado en noviembre de 2018 en Miami. Sostuvo que González había jugado un juego en el cual el jurado no podía creer por lo que pidió que leyeran las transcripciones de la entrevista (video) completa para que entendieran que Tony Hernández no había mentido a las autoridades norteamericanas y que no había contradicción con lo que había dicho en 2016 y en 2018.
Sostuvo el abogado defensor que Hernández fue a Miami en 2016 a reunirse voluntariamente con los agentes de la DEA, porque no tenía nada que esconder y “fue a limpiar su nombre”. Este argumento fue rebatido por la fiscal Amanda Houle al señalar que el acusado había venido porque era “increíblemente arrogante” ya que gozaba de absoluta impunidad en Honduras y pensó que aquí había lo mismo, y “es por eso que estaba sentado en ese juicio”.
El jurado fue instruido por el Juez
Una vez concluidos los argumentos finales de la fiscalía y la defensa, el juez Kevin Castel instruyó al jurado sobre la ley y las evidencias presentadas por la fiscalía para probar más allá de la duda razonable la culpabilidad del acusado.
Para este jueves se tiene previsto el inicio de las deliberaciones hasta que el jurado, conformado 9 mujeres y 3 hombres lleguen por unanimidad a un veredicto que declare culpable o no culpable al acusado.