El experto en seguridad sostiene que al igual que ocurrió en Siria, la nación islámica y su grupo armado ve en Venezuela un punto estratégico para expandirse.
De acuerdo a Joseph Humire, el apoyo de Irán y Hezbollah brindan al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela sigue la misma estrategia que la nación islámica estableció con respecto a su apoyo a Bashar al-Assad en Siria, con el objetivo de proteger el punto de apoyo logístico del puente terrestre de Irán a través del Levante. Puente que, en el caso de Venezuela, es aéreo logístico entre Caracas, Damasco y Teherán. Esto, a criterio del experto en seguridad, es lo que Maduro protege y ha sido rentable para Hezbollah e Irán.
Tal afirmación la hace Joseph Humire en el informe para el Adrienne Arsht Latin America Center del Atlantic Council,titulado “El nexo Maduro-Hezbollah: Cómo las redes respaldadas por Irán apuntalan al régimen venezolano”.
Explica que, en el suroeste de Siria, más de trescientos mil venezolanos residen en una ciudad llamada As-Suwayda, siendo que la mayoría de ellos tienen doble nacionalidad. Su número es tal, que comprenden casi dos tercios de la gobernación principalmente drusa en Siria, también llamada As-Suwayda, conocida en ese país como la «pequeña Venezuela». En la actualidad, As-Suwayda está ocupada por las fuerzas militares rusas, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) y militantes de Hezbollah que están afiliados al 60 por ciento de todos los grupos armados de la provincia que defienden a Bashar al-Assad.
Sin embargo, la presencia y defensa de Hezbollah del régimen de Assad en Siria es un hecho controvertido en Líbano, pues se insiste en negar para mantener la legitimidad. “El secretario general, Hassan Nasrallah, insiste en negar la creciente presencia global del grupo en el mundo del crimen organizado transnacional para mantener la legitimidad en el Líbano, incluso hasta el punto de admitir el apoyo financiero de Hezbollah de Irán para distraerse de sus otras fuentes ilícitas de ingresos”.
El informe también refiere Nasrallah repetidamente ha sostenido que Hezbollah no tiene intereses fuera del Líbano, pero, en 2013, confirmó públicamente el apoyo al régimen de Assad, en un discurso en el que llamó a Siria la «columna vertebral» del eje de la resistencia. “Este apoyo público rompió con décadas de negación y puso al descubierto los intereses globales de Hezbollah fuera del Líbano”.
El reporte de Humire asegura que Irán y Hezbollah, al otro lado del Atlántico, incrementan su apoyo al régimen de Maduro en Venezuela, país con una ubicación estratégica en América del Sur y en la encrucijada del Caribe, lo cual proporciona —a Irán y Hezbolá— la capacidad de disminuir su desventaja geográfica frente a Estados Unidos.
Se indica en el informe que, para ocultar esta relación, primero Hugo Chávez, y luego el régimen de Nicolás Maduro, proporcionaron identidades duales a algunos habitantes del Medio Oriente, lo cual sirvió para construir una red clandestina que proporciona inteligencia, entrenamiento, fondos, armas, suministros y conocimientos técnicos tanto a los regímenes de Maduro como a Assad.
Los llanes a que hicimos referencia en entrega anterior —Saleh, Nassereddine y Rada— son parte de esta red de amenazas transregionales que brinda apoyo a las actividades ilícitas de Hezbollah, subraya Joseph Humire, al tiempo que agrega que dicho respaldo conforma una base logística en Venezuela que permite al régimen de Maduro y grupos criminales asociados, incluidos disidentes de las FARC y guerrillas del ELN, expandir sus operaciones.
“La dependencia del régimen de Maduro de las redes ilícitas se ve reforzada por la naturaleza transregional de Hezbollah, mientras que el grupo terrorista libanés se beneficia del apoyo estatal en Venezuela para trasladar sus fondos ilícitos y su personal dentro y fuera de la región”.
En tal contexto, por tanto, operan mancomunados, ayudando Hezbollah al régimen de Maduro a “convertirse en el eje central de la convergencia del crimen organizado transnacional y el terrorismo internacional en el hemisferio occidental, multiplicando los beneficios logísticos y financieros para ambos”.
Irán y Venezuela: Estados parias
Seguidamente, Joseph Humire hace mención a la escasez de gasolina que padece Venezuela, la cual se ha sumado a la compleja crisis que agobia al país, una circunstancia difícil de creer en la nación con las mayores reservas de petróleo del mundo.
En la actualidad, subraya Humire, Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), la empresa petrolera estatal, no está en capacidad de refinar su crudo pesado debido a la mala gestión y la corrupción, lo que genera una escasez masiva y una demanda reprimida.
En medio de este panorama, desde abril de 2020, el régimen de Maduro recurrió a Irán a objeto de que le auxiliara en la reparación de las refinerías de petróleo en la península de Paraguaná y para proporcionar el combustible que necesita Venezuela. “El recién nombrado ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, y el enviado especial del régimen a Irán, el empresario libanés-colombiano, Álex Saab, aparentemente habrían llegado a un acuerdo que establece el intercambio de oro por gas con Teherán.
Después de esto, la aerolínea iraní, Mahan Air, en un período de mes y medio, realizó diecisiete vuelos y la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC) envió cinco tanqueros petroleros a Venezuela para proporcionar repuestos desde China, técnicos iraníes y aproximadamente 1,5 millones de barriles de gasolina al régimen de Maduro, “hambriento de combustible”.
A pesar de esto, transcurrido un tiempo considerable, las refinerías de la península de Paraguaná continúan sin operar y en Venezuela persiste la escasez de combustible. Una situación inexplicable si se toma en cuenta que, según Bloomberg, “la República Islámica recibió casi 500 millones de dólares (nueve toneladas) en lingotes de oro como pago”.
Sancionados
El informe del experto en temas de seguridad, dice que las entidades iraníes involucradas en este plan de oro por gas, Mahan Air, NIOC y la compañía naviera de la República Islámica de Irán (IRISL), se encuentran todas sancionadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), en razón de sus “conexiones con el temido ejército clerical de Irán, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC).
El informe manifiesta que tanto la naturaleza del IRGC como de las otras entidades controladas o de propiedad estatal, es un asunto que genera preocupación por sus posibles operaciones de doble uso, cuales son más militaristas que comerciales o humanitarias.
Se cita una denuncia de decomiso civil presentada en el tribunal de primera instancia en Washington, DC, la cual sugiere que el IRGC está detrás de los envíos de combustible a Venezuela, citando los registros corporativos de otros cuatro petroleros con bandera liberiana de Irán que no pudieron llegar a Venezuela. Estados Unidos incautó el contenido de estos petroleros en lo que se ha descrito como la «mayor incautación estadounidense de combustible iraní» hasta la fecha.
IRGC y las redes de apoyo de Hezbollah
El informe asegura que, al igual que en Siria, la capacidad del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) para operar en Venezuela obedece a la mayor capacidad de la red de apoyo de Hezbollah.
Del mismo modo. El reporte de Humire indica que la influencia y la infiltración de Hezbollah dentro de las comunidades de expatriados libaneses le da a Irán una puerta de entrada para hacer crecer su presencia en Venezuela. Pero acota que se requiere de que empresarios prominentes, como es el caso de Álex Saab, para facilitar esta relación con Irán en razón de su idioma, cultura y comprensión profunda del Medio Oriente.
Por ello, el arresto de Saab en junio de 2020 en Cabo Verde y su posible extradición a Estados Unidos por ocho cargos de lavado de dinero, ha obligado al régimen de Nicolás Maduro a recurrir a otros facilitadores para administrar la cartera de Irán.
El posible sustituto de Saab
Joseph Humire considera que el empresario libanés-venezolano Majed Khalil Mazjoub, junto con su hermano, Khaled, se erige como un posible candidatopara sustituir al colombiano.
Majed Khalil Mazjoub ha amasado un imperio en Venezuela a la sombra de los regímenes de Chávez y Maduro. “Los hermanos Khalil Mazjoub también recibieron muchos acuerdos comerciales preferenciales del régimen en Bolivia de Evo Morales, según una investigación legislativa de 2017 realizada por un senador boliviano. Los registros de inmigración de Bolivia muestran que Khaled Khalil Mazjoub viajó a La Paz al menos siete veces en los últimos cinco años, incluido un viaje a Bolivia con su hermano en 2015”.
En tal sentido, el informe cita los ejemplos de un pariente cercano de los hermanos Khalil Mazjoub en el Líbano, a saber, el exministro de Finanzas libanés, Ali Hassan Khalil, quien fue recientemente sancionado por la OFAC por su «apoyo material a Hezbollah» y otros cargos de corrupción. También el de un maestro de las redes de Medio Oriente con un conocimiento íntimo de la cleptocracia venezolana.
“Majed Khalil Mazjoub tiene la confianza, el acceso y la ubicación en Venezuela para ayudar a Irán y al régimen de Maduro a continuar su cooperación estratégica en caso de que Alex Saab sea enviado a una prisión estadounidense”, advierte el informe.
Igualmente cita como ejemplo de esta cooperación, un nuevo supermercado iraní llamado «Megasis», inaugurado en Caracas en julio, el cual, según el Wall Street Journal, es una rama de una cadena minorista iraní, Etka, una subsidiaria del Ministerio de Defensa y Logística de las Fuerzas Armadas (MODAFL) en Irán. “Durante los últimos catorce años, el MODAFL se ha asociado con la agencia venezolana de logística de defensa, la Compañía Venezolana de Industrias Militares (CAVIM), para establecer proyectos militares opacos y blindar transferencias financieras a través del intercambio comercial de PDVSA con China”.
Finalmente, Joseph Humire manifiesta la preocupación que genera en materia de seguridad para los Estados Unidos, la naturaleza de doble uso de la cooperación de Irán con el régimen de Maduro y las conexiones financieras ilícitas de sus facilitadores y la red de crimen-terror establecida por Hezbollah en Venezuela, lo cual requiere de una multifacética y sólida respuesta.